El también argentino Rafael Franco era un prodigio en la conducción del balón, y el delantero uruguayo Dagoberto Moll, volvía locos a los defensas contrarios con su movilidad. Sin embargo y a último momento, Alexandre Pato se negó a salir del club, cayéndose el pase de Tévez. Gracias a él, el Deportivo subió a Primera División y ganó su primera Copa del Rey además de dos subcampeonato de Liga y las primeras participaciones del club en Europa.