El regreso a Europa estuvo marcado por polémicos arbitrajes tanto en la ida como en la vuelta de la segunda ronda de la Copa de la UEFA frente al Oporto, quedando eliminados con un estadio volcado. El conjunto valencianista se repuso con un tanto de Denis Cheryshev a veinte minutos del final y consiguió empatar el partido con un gol de Kevin Gameiro en el minuto 92. En la vuelta en Mestalla se vivió una gran noche de fútbol donde un solitario gol de Rodrigo daba al Valencia la clasificación a una final once años después.