Bajo la dirección de Lawrie McMenemy, Saints comenzó a reconstruir su camino en la Segunda División, fichando a jugadores de la clase de Peter Osgood, Jim McCalliog, Jim Steele y Pedro Rodrigues (capitán) y en esos años se produjo lo que mucha gente considera hasta la fecha, en el momento más grande del club, cuando llegaron a la final de la FA Cup de 1976 ante el Manchester United en Wembley, dando la gran sorpresa al vencer a un motivado United por 1-0 con gol de Bobby Stokes.