Algunos de los nombres propios de esa temporada fueron, sin duda, Pablo Piatti, Álvaro Negredo y Felipe Melo. La efectividad del equipo bajó notablemente en la temporada siguiente, ya que estuvo en el fondo de la tabla durante gran parte de la primera vuelta, pero una vez más se salvó del descenso en la última jornada de la temporada, después de una tardía buena racha, con ayuda fundamental del letón Marian Pahars y el consentido de la afición, el «Great Escape» Matthew Le Tissier.