Si un jugador recibe una tarjeta roja, será expulsado del terreno y no podrá ser reemplazado por otro. Las tarjetas son una forma de hacer cumplir las reglas del juego por parte de los jugadores. La vuelta fue el 26 de junio en un Mestalla lleno y, a pesar de los apuros, se ganó 2-0 con goles de Mañó y Héctor Núñez, confirmando al Valencia como campeón de la Copa de Ferias 1962-63 en su segunda participación.